Resumen
Este artículo se desarrolla en diálogo con la modernidad, reconociendo en el quehacer teológico de Walter Kasper un ejemplo de acogida crítica y positiva del concepto de «sujeto moderno», aunque sin desconocer sus raíces cristianas. En palabras de Kasper, la cristología sobrepuja la antropología. El hombre es el sujeto que recibiendo el ser en libertad, vive como una esencia abierta que encuentra en el Dios de Jesucristo y en el Verbo encarnado la concreción máxima de la humanidad
nueva. Al reconocer a la persona de Jesucristo como el «universal concreto», el hombre encuentra caminos de humanización plena, a través de una libertad obediente que en Jesucristo manifiesta su total disponibilidad al Padre y a los hombres.