Resumen
El artículo intenta presentar los más elementales fundamentos filosóficos para sostener una enseñanza crítica de la disciplina histórica. Estos se asocian, en primer lugar, al desafío de la reflexión epistemológica y, en segundo lugar, al trabajo hermenéutico que necesariamente debe hacerse para aprenderla. Sin embargo, el acento no está hecho en estas dimensiones en cuanto sí mismas, sino en las relevantes implicancias didácticas que derivan de ellas.