Resumen
Se debe tener especial cuidado con el entorno en el que uno se desarrolla. Como lugar que
permite al estudiante, desarrollarse ya sea en espíritu con Dios como con el entorno
natural, el cuidado de la naturaleza nos acerca más a Dios, pues enriquece el espíritu y
ayuda al crecimiento personal:
La vida es todo: esta planta, esta línea evolutiva, este ecosistema, este hálito o
alma, esta conciencia, esta búsqueda permanente de interrelación con lo absoluto;
y, para el terreno del creyente bíblico: este diálogo y este encuentro personal con
el Dios viviente, integrado en el cauce de la vida de la que forma misteriosamente
parte. (Florio, L.2015 p.26)
Los estudiantes deberían ser capaces de descubrir, que además de la oración para el
desarrollo, se debe apreciar y contemplar a la naturaleza como un templo sagrado.