Resumen
En este escrito se discutirá si tienen significado las oraciones que contienen nombres vacíos y si hay proposiciones verdaderas que contienen nombres vacíos. La respuesta a ambas preguntas parece ser positiva, cuyos casos paradigmáticos son enunciados como “Hamlet es un ser humano” y “Santa Claus vive en el Polo Norte”. Se asume, además, que estos enunciados expresan proposiciones distintas, pues su contenido semántico es distinto. Se argumenta que los nombres vacíos realizan una contribución semántica degenerada o no referencial a las proposiciones en las que aparecen. Si ello es correcto, el problema de los nombres vacíos tiene una solución desde la teoría de la referencia directa. Se defiende además que un nombre vacío es un término singular rígidamente no referencial.