La Enfermedad de Parkinson (EP) es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la pérdida progresiva e irreversible de neuronas dopaminérgicas en la sustancia nigra del cerebro, generando desordenes motoras y no motoras. La práctica de ejercicio físico regular posee el potencial de mejorar diferentes dominios clínicos en la EP. Del mismo modo, la terapia de estimulación periférica mecánica automática aplicada a la zona plantar ha demostrado generar mejoras en los parámetros motores y cardiovasculares en personas con EP. La presente tesis consiste en dos estudios con el propósito de correlacionar pruebas funcionales con calidad de vida y capacidad cardiopulmonar y comparar los efectos de 2 programas de intervención en personas con EP. El estudio I, titulado “Asociación entre calidad de vida, capacidad cardiopulmonar y variabilidad cardíaca en participantes con Enfermedad de Parkinson” cuyo objetivo fue evaluar la asociación entre calidad de vida y capacidad cardiorrespiratoria con el control autonómico cardiaco y capacidad funcional en participantes con EP, corresponde a un estudio de tipo transversal. Los resultados sugieren que pruebas funcionales como el TV4m, SPPB, 5XSST y encuestas tales como FOG-Q e IPAQ-C se correlacionan significativamente con la capacidad cardiopulmonar y calidad de vida en personas con EP respectivamente. El estudio II, titulado “Efectos de 12 semanas de ejercicio físico vs ejercicio físico combinado con estimulación periférica mecánica automática sobre la capacidad funcional, cardiopulmonar y calidad de vida en participantes con enfermedad de Parkinson” tuvo como objetivo comparar la efectividad de 12 semanas de ejercicio físico v/s ejercicio físico combinado con estimulación periférica mecánica automática en la calidad de vida, capacidad cardiopulmonar y capacidad funcional en participantes con EP. Los resultados preliminares muestran que la terapia de ejercicio físico combinada con EPMA es efectiva para mejorar la calidad de vida, capacidad funcional, signos motores y sensación de freezing en personas con EP, no así la capacidad cardiopulmonar. Se puede concluir que pruebas funcionales y encuestas de autoreporte se correlacionan significativamente con la capacidad cardiopulmonar y calidad de vida, y que 12 semanas de terapia de ejercicio físico combinada con EPMA se complementan, mejorando la calidad de vida, capacidad funcional, signos motores y congelamiento de la marcha en individuos con EP. Estos resultados realzan la importancia de pruebas funcionales y encuestas ya que podrían ayudar al clínico en el screening de calidad de vida y capacidad cardiopulmonar en la EP.