El cultivo de la remolacha azucarera ha representado un nicho productivo muy importante para nuestro país desde la década del 50 cuando se crea la Industria Azucarera Nacional y se transformó en un cultivo relevante dentro de los denominados anuales, ya que logró dar un impulso importante al agro por medio de la industrialización y buenos dividendos para los agricultores. La evolución de este cultivo a través del tiempo, considerando datos de los Censos Agropecuarios, indican que entre 1965 y 1976 tuvo su mayor auge, lo que comenzó a cambiar posteriormente, y en el último periodo comprendido entre los censos de 1997 y 2007 ha disminuido de manera considerable y dentro de estos diez años ha fluctuado positiva y negativamente según la oscilación del mercado internacional y las alternativas de otros cultivos que se presentan atractivos para los agricultores. La remolacha azucarera es uno de los productos que cuentan con una de las llamadas bandas de precios que nuestro país aplica a producciones que compiten internacionalmente a través de importaciones y exportaciones. Una de las principales incertidumbres que enfrenta el rubro remolachero chileno es su permanencia o desaparición del mercado nacional e internacional cuando en el 2014 se termine este sistema de protección. Es importante, por lo tanto, analizar la remolacha azucarera en términos de importancia alimentaria, niveles de productividad, índices nacionales e internacionales, para proyectar a este cultivo a largo plazo.