La enseñanza de la lectura y la escritura resulta crucial en el primer ciclo básico, ya que en aquellos cursos se integran conocimientos que permiten lograr dichas habilidades, sin embargo existe un componente fundamental en el aprendizaje de estas habilidades, este es el dominio del vocabulario, junto con esto y llevándolo a la realidad educativa actual existen estudiantes que requieren de mayor apoyo para el desarrollo de aquella área, aquellos presentan diagnósticos de necesidades permanentes y transitorios siendo parte del Programa de Integración Escolar de la escuela. En esta investigación, se estudiaron 50 niños de 5,0 a 11,0 años de un establecimiento educacional con dependencia municipal de la Comuna de Talca (Chile). Se aplicó el instrumento de evaluación TEVI-R que consta de 116 láminas para medir el nivel de vocabulario pasivo. Al finalizar la aplicación del test se obtiene el Puntaje Directo obtenido y se ubica a los estudiantes en las siguientes categorías: Sobresaliente, muy bueno, normal, retraso leve y retraso grave. Posterior a esto, se analizan los resultados en función de porcentajes y prevalencias. Quienes obtienen resultados mayoritariamente en retraso grave corresponden a aquellos estudiantes que presentan discapacidad transitoria representándose en un 43,6%. El diagnóstico permanente no es una variable determinante para obtener resultados bajos en cuanto al nivel de vocabulario pasivo.